El 24 de diciembre del año 1970, el mismo año en que el equipo de Brasil, quedo campeón de su tercera copa del mundo de futbol, esa madrugada fría como de costumbre en la Villa Meritoria, partimos de paseo y compras hacia la Arenosa Barranquilla, mis tres tías y mi tío Eleazar Fernandez Puente, le llamaban cariñosamente sus familiares y amigos Pichirilo, en un carro de características Jeep Willis modelo 46, diseñado por los norteamericanos, para utilizarlos en la segunda guerra mundial, y que también le llaman Pichirilo a estos vehículos. En el paseo iban dos Pichirilos el carro y mi tío.
Mi tío Pichi, como le decía yo, tenía un parecido físico y mental al Mártir “Yasser Arafat” ,ese líder Árabe, nacido en el Cairo, la capital Egipto, el día 24 de agosto de 1929, Premio Nobel de Paz, y fundador de la OLP “ORGANIZACION DE LA LIBERACION DE PALESTINA”.
Mi tío era un admirador de este gran personaje rebelde, por varias razones, entre ellas, por ser su padre libanés nacido en las entrañas de las montañas en Mazraat El Chouf , y porque Arafat LIDERO EL MAYOR MOVIMIENTO POPULAR EN CONTRA DE LA INVASION ISRAELI A LAS NACIONES ARABES, EN LA GUERRA DE LOS 6 DIAS EN EL AÑO 1967.
En ese viaje, lírico escuchando a mis tías, con sus cuentos de salón, buenos y malos algunos, nos desplazamos, por esas bellas llanuras de los Montes de Maria, pasamos por los municipios de San Jacinto, la tierra de las HAMACAS Y GAITAS y otras cosas más, por San Juan Nepomuceno, la tierra de los Come Micos, no como el mico como dicen los Sanjuaneros, y llegamos a Carreto, un corregimiento, ubicado en la Y, punto esquinero entre la troncal de occidente y vía Calamar. A este paraje llegamos a desayunar, despuntando el sol, a disfrutar de un desayuno, fruta de burro, como le llaman en la sabana, estaba compuesto por yuca harinosa, aguacate, suero atolla buey, machucado sanjuanero, huevos revueltos con culantro, chicharrón, café con leche, esa leche del tiempo de antes, que era como aceite de carro viejo, gruesa y granulosa. Desayunamos en una mesa de madera, con taburetes con sillón de cuero, que espectáculo. En este lugar, las primeras meadas de mis tias.
Después de semejante desayuno, esos, que después de disfrutarlos, demora la persona en sus sueños, con tres días de pesadilla, salimos rumbo a Quilla, como hoy le llaman los Millennials “Generación nacida entre 1981 y 1999” y los Centennials “nacidos después del año 2000”, hicimos parada en Calamar, ese municipio que tuvo estación de diablo que le llamaban tren hasta el año 1951, y que hace parte de la subregión geográfica del Canal del Dique. Allí, disfrutamos de unas chichas de maíz cocido, con almojábanas a las orillas del canal del Dique , sobre unas canoas de madera al son de brisas con olor a tierra mojada, y escuchamos el espíritu del tren, rememorando el tiempo pasado, sonando los tres pitos que sonaban antes de la llegada a la estación. A dos de mis tías, les dio un soponcio, o un desmallo, o una baja de presión, para calmarlas las atendió el hierbatero o brujo del pueblo que estaba cerca, las ungió con un compuesto de hierbas, bejucos, y ron de la región. Se mejoraron, y quedaron como relojito suizo. En este lugar, las segundas meadas de mis tias.
A mediados de las 10am, puyamos el burro, como dicen en los Montes de Maria, en el Pichirilo, hacia LA PUERTA DE ORO DE COLOMBIA, la tierra de Esthercita Forero, la novia del carnaval de Barranquilla, haciendo otra parada en el municipio de Soledad, que hace parte del área metropolitana de Quilla, donde también pernocto el libertador Simón Bolivar, y se deleitan las mejores butifarras y el bollo de Yuca, que le llaman matrimonio a esta pareja de manjares. Aquí nos extasiamos con estas viandas, en el negocio de la señora Crucilda la esculá, y que le llamaban así , porque era alta , de más o menos 2.20 metros, pero sin nalga, hoy le llaman los refinados cola o pompis. En la Villa Meritoria le llaman nalga de tablas , culo de indígena, o jopo de cachaca boyacense. En este lugar, las terceras meadas de mis tias.
Llegamos a la PUERTA DE ORO DE COLOMBIA, sobre las 12 del mediodía, con sol radiante, pero con la brisa decembrina propia del diciembre currambero. Nos recibió en su casa , la tia Elia , casada con Pedro Turbay , aristócrata, como todas sus hermanas, muy bonita, alta, pelo de reina , ojos grandes, color piel cobrisa, con rasgos de montañera libanesa.
Los alegres viajeros, nos reposamos en unas mecedoras de estilo Momposino, en un salón fresco en el patio, con techo republicano, pisos de baldosas importadas de Italia. Mi tia, como buena anfitriona, nos invitó a almorzar al nuevo centro comercial construido por inmigrantes americanos “gringos” recién inaugurado en Barranquilla, y que se aprovechara para comprar los elementos del buen vestir, y de última moda. Después de almorzar un buen sancocho de Guandú, con arroz de frijolito blanco, procedimos a recorrer los almacenes que estaban dispuestos en los pasillos. En este lugar, la cuarta meadas de mis tias.
Después de las compras, todas las tías querían ir al baño, y hacia ellos se desplazaron en grupo. Mi tío salió a la calle 72 a disfrutar de un Tutifruti , donde el famoso ñato Barranquilla, ese que era tan ñato que si lloraba se inundaba. Y yo , quede esperándolas en el espacio de descanso del público, estando allí, después de 10 minutos aproximadamente de espera, veo ,que por uno de los pasillos de los baños ,viene una de mis tías, la más bonita, chiquita, nalgoncita, caminando hacia nosotros con paso lento , las piernas abiertas, y las medias veladas de cuadros bordados negros, completamente mojadas ;con semejante situación, le pregunte, que le había sucedido ; y ella con lágrimas en los ojos me respondió” Ahora a los gringos constructores de esta vaina, se les dio por empotrar los bacinetes o inodoros en las paredes, y como las gringas son altas, y yo chiquita, no alcance y me mee las pantorrillas. Mi tía, entro fue al orinal de hombres, y no al de mujeres. Que en paz descansen mis tías y tíos.
Muy buen relato
ResponderEliminarJejeje, muy bueno primo, muy bueno. Exelente viaje con uds, es como si yo estuviera allí, es más quedé lleno de tanto comer.
ResponderEliminarExcelente trabajo. Costumbrista y ameno
EliminarMuy buen trabajo. Felicitaciones mi hermano